jueves, 10 de mayo de 2018

Desplome de Argentina,
¿le ha llegado la muerte al peso?

En el primer día de la liberalización del tipo de cambio, el peso se desplomó un 26% frente al dólar y actualmente acumula ya una caída del 56%.
La divisa argentina ha sido la cuarta peor del mundo entero en el último año. Solo la libra egipcia, el dólar surinamés y la naira nigeriana han caído más que el peso. Pocas comparativas pueden ser peores para Argentina. Durante las elecciones antes de su toma de poder prometió cambiar la economía de Argentina y todos los bancos y agencias de rating con un mínimo de credibilidad se pusieron de su parte avalando su nueva política económica. Una de las primeras decisiones políticas de Macri fue permitir la libre flotación del peso, pensando así poder acabar con la especulación y las devaluaciones.


Tres meses más tarde de llegar al mandato ya obtuvo el apoyo de los bancos a los cuales ahora ha tenido que pedir un préstamo de 5.000 millones de bancos como BBVA, Santander, HSBC, JP Morgan, Citi, UBS y Deutsche Bank. Éste préstamo es aproximadamente un poco más del 8% del total de las reservas totales del país. Con este préstamo el objetivo principal era suplir el error de la libre flotación del peso mediante la compra masiva del peso para que la gente notase esa falta de liquidez y efectivo haciendo es peso más demandado. Este sumado al interés absurdo que ofrecían los bancos en su momento debido a estas medidas prometidas ha dado un resultado totalmente opuesto al esperado. 


Se estima que si Argentina continúa a este ritmo todas sus reservas de divisas se acabarán en cinco meses. Con este ritmo alarmante y la imposibilidad de dejar al mercado actuar por sí mismo debido a que se  firmaron dos subidas muy fuertes de los tipos de interés para evitar la inflación y atraer inversores del exterior Argentina se encuentra en una situación de crisis económica muy grave. Tan grave que, después de la vuelta de dólares a EEUU por la subida de tipos de la Reserva Federal, Macri ha tenido que solicitar la ayuda del FMI, cosa que también podría considerarse como un rescate. 
En conclusión, todos estos problemas económicos han sido debido a la intención de crear en argentina una potencia económica emergente con unas ideas un poco utópicas y una actuación un poco mediocre por parte de las autoridades, pero "el que no arriesga no gana" y en este aso lo que ha hecho el presidente ha sido intentar cumplir una de sus principales promesas electorales. Esto lleva a pensar de qué forma sino se puede cambiar la dirección económica de un país a mejor o si realmente intentar alterar el flujo normal del mercado es resultado de catástrofe. Habrá que esperar un par de años como mínimo para que todo este asunto y sus futuras consecuencias se aclaren y podamos ver el resultado final de esta política económica.

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