EL MAYOR PLAN DE RESCATE ECONÓMICO DE LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS
El pasado miércoles
18 de marzo, El Congreso de Estados Unidos, formado por la Casa
Blanca y el bando republicano y la oposición demócrata, aprobó
tras cinco días de negociación el mayor plan de rescate económico
de la historia del país: hasta dos billones de dólares en ayudas a
empresas y ciudadanos con el fin de suavizar el estrago que supone el
parón de la actividad económica causado por la pandemia del
COVID-19.
Mitch McConnell, líder de la mayoría republicana en el Senado
El país cuenta ya
con más de 60.000 contagiados y 850 fallecidos a causa del
coronavirus. Es por esto que el Gobierno ha decidido comenzar a
imponer medidas de confinamiento, imitando a las que ya se han
impuesto en otros países europeos, como es el caso de España e
Italia. Por el momento, una de cada tres personas están obligadas a
permanecer en casa y los colegios y negocios de todo el país han
sido cerrados para frenar los contagios. Como en el resto del mundo,
las medidas adoptadas tienen el fin de evitar una catástrofe tanto
económica como social. Según el jefe de la mayoría republicana en
el Senado, Mitch McConnell, “el coronavirus es la amenaza más
seria para la salud de los estadounidenses en un siglo y
probablemente el mayor riesgo para el empleo y la prosperidad de EEUU
desde la Gran Depresión”. Con él coinciden el secretario del
Tesoro, Steven Mnuchin, que aseguraba que se encontraban ya “muy
cerca” y el líder de la minoría demócrata en la Cámara alta,
Chuck Schumer.
Como consecuencia de las medidas de confinamiento, veíamos lugares tan emblemáticos como Times Square, principal intersección de calles en Manhattan, normalmente muy concurridos, tan vacíos, algo que sólo se había conseguido con efectos especiales en el cine. Esto se debe a que además del resto de medidas, el Gobierno ha prohibido la circulación de personas en los focos de coronavirus, una vez más para frenar los contagios.
Times Square vacío por las medidas de confinamiento
El plan
estadounidense contemplaba la extensión de cheques a la mayor parte
de ciudadanos estadounidenses, siendo éstos del valor de 1200
dólares por adulto y 500 por menor de edad. Así, una familia de
cuatro miembros recibiría 3000 dólares. En total, el gasto puede
sumar hasta los 500.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, se ha
puesto en marcha una línea de préstamos de 367.000 millones de
dólares para empresas pequeñas y medianas y hasta 500.000 millones
para industrias, ciudades y estados. Según los demócratas, este
proyecto ayudaría a compensar el salario de los trabajadores
despedidos. En el caso de los trabajadores, recibirán el pago
habitual por desempleo, que depende del Estado. Para las empresas,
también habrá medidas fiscales que por el momento contemplan el
aplazamiento del 6,2 % de la cotización a la Seguridad Social.
Las negociaciones
planteadas para el pasado domingo y lunes giraban en torno a la
propuesta republicana de no hacer públicos los beneficiaros de las
ayudas hasta dentro de seis meses, a lo que los demócratas
criticaban la opacidad y la falta de medidas para exigir a las
empresas que aseguraran el mantenimiento de los empleos. Ante esto,
la Casa Blanca ha aceptado incorporar a un inspector general que
controle y supervise las decisiones sobre los préstamas entidades
económicas como Morgan Stanley o Goldman Sachs dudan de si esta
inyección será suficiente, con sus propios cálculos de la caída
económica estadounidense.
Esta pandemia llegó
en pleno crecimiento económico del país, y en apenas unos días se
habían perdido todas las ganancias acumuladas durante la presidencia
de Trump y se preveía la subida del paro hasta un 20 %. Sin embargo,
gracias a las inyecciones masivas tanto de Estados Unidos como de la
Unión Europea a las empresas, tanto Wall Street como muchos otros
medidores económicos acabaron la sesión del martes con subidas de,
en algunos casos, más del 10%.
La intención del
presidente estadounidense Donald Trump, a pesar de todas las
recomendaciones los expertos y comunidades científicas, es levantar
las medidas de confinamiento el próximo 12 de abril, algo que muy
pocos comparten, pues no creen que el país vuelva a la normalidad en
apenas dos semanas y media.
OPINIÓN:
Como recomiendan todos los expertos, las medidas de confinamiento son no sólo recomendables sino necesarias para poder salvar la estabilidad social en mitad de una crisis de tal magnitud como a la que nos enfrentamos. Lo principal ahora son las personas, y creo que el crecimiento económico puede esperar, así que mientras haya recursos lo prioritario es salvaguardar la salud y los derechos básicos de toda la sociedad, en especial de aquellas personas que no cuentan con los recursos necesarios. No puedo evitar preguntarme si los fondos movilizados son suficientes para hacer frente a la pandemia en un país como Estados Unidos, pues si lo comparamos con otros como por ejemplo España, vemos que es 50 veces más grande y sin embargo ha movilizado sólo 10 veces más capital. Creo que en un futuro el Gobierno estadounidense se verá obligado a hacer una inyección de capital aún mayor, pues además cuenta con los recursos necesarios al menos en principio. Así mismo, también deberá aumentar y prolongar las medidas de confinamiento, pues lo más seguro es que siga la curva que todos los países afectados están siguiendo, y que podemos ver en el caso de China que conlleva al menos dos meses de confinamiento. Para concluir, en mi opinión el gobierno republicano debería llevar los trámites con la mayor transparencia, pues al fin y al cabo, esta es una crisis social en la que todos los ciudadanos son parte importante y necesaria para poder volver a la normalidad, por lo que participan en ella tanto como los gobernantes.
BIBLIOGRAFÍA:
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