lunes, 19 de noviembre de 2018

END GAME PARA EL BREXIT

 
El largo periodo de espera ha acabado y las negociaciones del acuerdo de salida del Brexit han entrado en su última fase.

Han pasado casi 20 meses desde que Inglaterra decidió salirse de la Unión Europea, fecha fijada el 29 de marzo de 2019. La primera ministra, Theresa May, ha puesto sobre la mesa un primer borrador que ha sembrado el caos en Reino Unido. Ministros han dimitido y en la casa de los comunes el discurso realizado por Ms. May fue atacado durante tres horas por parte de todos los partidos- pro y contra el Brexit. Nadie en Inglaterra parece estar contento, ya que el Reino Unido ha tenido que ceder en muchos de los puntos.
Por otro lado, Bruselas parece estar bastante satisfecha con el borrador. Según los expertos es el mejor acuerdo al que podía llegar.
El núcleo del problema en Inglaterra no ha cambiado desde el referéndum de 2016 en el que 51.9% votaron “leave”(irse) y 48.1% “remain” (quedarse). Los argumentos que utilizaron los partidos se basaban en promesas poco realistas. Por ejemplo, que Inglaterra podría mantener los beneficios del comercio europeo (la venta fácil de productos en distintos países) y a la vez deshacerse de los inconvenientes (pagar ciertos impuestos o acceder a ciertas reglas). Ahora que Inglaterra debe negociar los términos específicos con Europa se ve que no va a salir tan favorecida. 
Según las distintas prensas consultadas, las opciones con las que cuenta Inglaterra son preocupantes. Marcharse de la UE sin ningún acuerdo o forzar la dimisión de Theresa May que conllevaría a nuevas elecciones de resultado incierto no son perspectivas muy alentadoras. Otra opción que proponen los partidos anti-brexit es volver a hacer un segundo referéndum, ya que dejaría a los votantes tiempo para reconsiderar sus posiciones con una idea clara de los costes y beneficios del propio Brexit.
Una cosa esta clara, el parlamento y gobierno inglés deben llegar a un acuerdo pronto para decidir el futuro del Brexit.



El Borrador consta de 585 páginas, 185 artículos y 3 protocolos llenas de jerga legal, concesiones, compromisos. Muchas de las decisiones están estrechamente relacionadas con la economía. Los puntos más importantes son los siguientes:
  • No habrá frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte
  • Tras una actitud muy desafiante, en la que algunos ministros aseguraron que no pagarían ni un euro a la UE, Reino Unido ha aceptado lo que le corresponde, aprox. 50.000 y 60.000 millones de euros a lo largo de los próximos años.
  • Los europeos que viven en Reino Unido y los británicos en Europa podrán seguir viviendo su vida como antes.
  • La mayor derrota de los brexiters ha sido la de la corte de Luxemburgo, que seguirá teniendo tras la salida de Reino Unido un papel relevante durante años.
  • Tras la formalización del divorcio, el 29 de marzo de 2019, se abre un periodo de transición que durará hasta diciembre de 2020. Durante ese tiempo, Reino Unido estará en una especie de limbo. No será Estado Miembro y no tendrá voz y voto sobre la toma de decisiones en la UE, pero estará sometido a todas sus normas. El objetivo es dar tiempo para que administraciones y empresas, además de los ciudadanos, puedan hacer los preparativos necesarios para el cambio de situación. Durante ese periodo, Reino Unido puede negociar con otros países o bloques acuerdos comerciales, pero no cerrarlos y seguirá en la unión aduanera y el mercado único. Después no, salvo que se tenga que activar el 'backstop' por Irlanda.
  • Londres "respetará su parte de las obligaciones financieras adquiridas mientras era parte de la Unión", sobre todo respecto al Presupuesto Europeo, que se calcula en Marcos Financieros Plurianuales (el vigente es 2014-2020). A la vez, recibirá devoluciones concretas cuando se desconecte de diferentes agencias y organismos.
Conclusión final:

En los medios ingleses, se ve como los políticos británicos debaten el Brexit como si ellos tuvieran poder sobre la decisión definitiva, criticando a la primera ministra y no ayudando con la negociación del asunto. En realidad, es Theresa May la que ha estado obligada a realizar los acuerdos con la Unión Europea que tiene realmente la última palabra. Además, La UE no va a dejar que sea Gran Bretaña la que escoja los beneficios u obligaciones que mantiene o elimina y para llegar a un acuerdo entre ambos alguién debe ceder. En mi opinión, los dirigentes ingleses deben dejar de difundir ilusiones e ideas de grandeza y centrarse en todo lo que supone el Brexit. Nunca se va a llegar a un acuerdo bueno para ninguna de las partes ya que todos perdemos con el Brexit. El gobierno británico debería estar trabajando en el borrador, en vez de soñar con la dimisión de la primera ministra o con un segundo referéndum. El Brexit hace tiempo que está en marcha, todavía no hay acuerdo y la fecha del 29 de marzo se acerca de manera vertiginosa. La otra opción que se propone, salir de la UE sin pacto tampoco me parece posible. Inglaterra sería la primera perjudicada si eso sigue adelante. El borrador es bastante sensato y las ideas que propone no perjudican excesivamente a ninguna de las partes. Eso sí, esto solo es el primer paso, todavía quedan muchas negociaciones por hacer y el acuerdo final está muy lejos de ver la luz.


Referencias: 

Americanas: 
https://www.nytimes.com/2018/11/14/opinion/brexit-deal-theresa-may-politics.html
Españolas:
Inglesas:
https://www.ft.com/content/f18fda2e-bc0b-11e8-94b2-17176fbf93f5
 https://www.economist.com/britain/2018/03/01/what-is-the-eus-customs-union-and-why-is-it-central-to-brexit

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