Este pasado 2019 los ingresos recaudados desde los museos en España han ascendido considerable teniendo en cuenta las cifras de la última década. El número de visitantes ronda los 20 millones a lo largo del año lo que convierte al sector en una considerable fuente de ingresos.
Cabe destacar, que el mayor exponente de este crecimiento económico es el Museo del Prado de Madrid. Desde el año 2017, han ido aumentando las cifras de visitantes hasta llegar a 3,2 millones de personas en 2019, convirtiéndolo en uno de los bienes culturales más importantes de España, ya no solo teniendo el cuenta la riqueza cultural de sus salas sino las importantes consecuencias económicas que eso conlleva. Se calcula una media de 9 mil visitantes diarios habiendo llegado a albergar en determinadas jornadas a más de 14 mil personas.
Este importante crecimiento se debe, según Miguel Falomir (Director del Museo del Prado desde 2017), a dos factores principales; el primero explica que actualmente los museos se han convertido en un destino turístico masivo situando la visita Prado en la lista de actividades imprescindibles que hacer en la cuidad. Por otra parte, justifica el aumento con el hecho de que el museo ha seguido un proceso de apertura a nuevos públicos con el objetivo de captar la atención de nuevos perfiles mediante la diversificación de las exposiciones.
Además se han adoptado medidas como extender el horario de apertura o extender el acceso a los siete días de la semana.
Si traducimos esta creciente popularidad a cifras reales, llegamos a la conclusión de que el Museo del Prado le genera unos 745 millones de euros a la economía española. Basándonos en un estudio de la Firma de Servicios Profesionales EY sobre el impacto económico, se calcula que produce 16 veces su presupuesto total: 45 millones de euros (15,3 provenientes del estado mientras que 29,7 son ingresos privados). Estas circunstancias producen ese superavit de 745 millones de euros.
CONCLUSIÓN:
Es impactante el poder que tienen las instituciones culturales españolas, tanto en el aspecto económico como en la riqueza cultural que poseen. Me ha entristecido leer que tan solo un 11% de los visitantes anuales son españoles, siendo el 89% restante extranjeros y turistas. Creo que infravaloramos el poder de la cultura así como la cultura en si misma y que deberíamos replantearnos el ver objetivamente la riqueza de la institución para poder potenciarla y aprovecharla.
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