EL PARO JUVENIL EN ESPAÑA SUPERA AL DE GRECIA Y DUPLICA AL DE LA UE
En febrero de 2019, la Unión Europea contaba con 3.309 millones de jóvenes menores de 25 años desempleados, de los cuales 2,33 millones se encontraban en la zona euro. Comparando estos datos con los del mismo mes de 2018, el número de jóvenes parados ha bajado en 222.000 (14,6%) personas en la Unión Europea y en 181.000 (16,1%) en la euro zona, es decir, más de un punto porcentual en ambos casos. Sin embargo, comparando la situación de España en ese mismo momento, la tasa de paro juvenil ascendía a más de un 32,4%, es decir, el doble de la que se calcula en la UE. En septiembre de este mismo año (2019), España finalizaba un trimestre completo liderando el ránking de los países con mayor paro juvenil de toda la eurozona, superando al de Grecia, hasta entonces primero de la lista. Según el Eurostat, el paro juvenil español ascendía al 32'7%, mientras que en el último año Grecia había conseguido reducirlo en 5'3 puntos porcentuales, bajando hasta un total del 32'5%.
Si bien es cierto que el porcentaje de desempleados se reduce, la ralentización del empleo y el aumento de la población activa como consecuencia en muchos casos del aumento del abandono escolar ( en 2019 la población activa joven aumento en 20.000 personas, sólo por detrás de Holanda y Alemania en toda la euro zona) provocan que lo haga a un ritmo decreciente, y como resultado 1 de cada 3 jóvenes con voluntad de trabajar no encuentra un empleo.
Tras 7 años de crecimiento económico ininterrumpido, se sigue manteniendo la cifra de más del 50 % de paro juvenil más que antes del comienzo de la crisis, situación que no se da en ningún otro país de la eurozona. Además, se prevé que la brecha siga creciendo, ya que países como Grecia han conseguido bajar 5'3 puntos porcentuales en un año mientras que España ha bajado únicamente 1'5 puntos porcentuales en el mismo periodo de tiempo.
En noviembre de 2019, el número de parados ascendió a 512.000 jóvenes, lo que implica una subida de más del 2% del mismo mes del año anterior, o dicho de otra manera, más de 9.000 jóvenes parados más en un año.
Sin embargo, en la Unión Europea el desempleo juvenil ha bajado un 3'8 %, y en la eurozona un 3'3 % en el último año, provando que España se queda rezagada en cuanto a posibilidades laborales para la juventud.
El resultado es que los jóvenes han sido los principales perdedores de la crisis, con el problema adicional de que no sólo se está viviendo una situación precaria en el presente, sino que también se hará en el futuro ya que existe una generación entera que no pueda acceder a su primer empleo, lo cual limita su capital humano y además dificulta la incorporación tardía al mercado laboral y lastra su carrera profesional.
Esta situación afecta también al nivel de riqueza, pues muchos jóvenes no han podido adquirir una vivienda en propiedad, principal fuente de riqueza de las familias, y si ahora pudieran obtener una, deberían realizar un gran desembolso. Según la última Encuesta Financiera a las Familias, el patrimonio neto de los hogares cuyo cabeza de familia es menor de 35 años bajó en un 92% desde 2011 hasta 2016.
OPINIÓN :
España es un país que, a pesar de no contar con el mejor sistema educativo, invierte muchos recursos en ofrecer la mejor formación a los jóvenes, actualizada y rigurosa, creando un gran capital humano que acaba emigrando a otros países para poder desarrollarlo y aprovecharlo, dejando allí toda su actividad. De modo que, además de la importancia del relevo generacional, con una generación más actualizada e informada sobre las nuevas herramientas como Internet o las redes sociales, España debería actuar urgentemente para solucionar el derroche de recursos en la creación de capital humano sin obtener ningún tipo de actividad a cambio.
BIBLIOGRAFÍA:
https://www.elconfidencial.com/
https://www.google.com/amp/s/www.elboletin.com/mvc/amp/noticia/172518/
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