El pasado viernes día 3 de enero de 2020, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ejecutar al comandante de las Guardias Revolucionarias de Irán, Qasem Soleimani. Irán calificó ese ataque de “acto de guerra” y “terrorismo de Estado” y prometió una respuesta. Ésta fue el bombardeo con 22 misiles dos bases estadounidenses en Irak, por lo que era de esperar que la incertidumbre que ello había provocado hiciera subir el precio del petróleo.
Tras estos sucesos, los precios del petróleo subieron ligeramente. Y entre los propios sucesos y el incremento del precio, las preocupaciones sobre una espiral de conflicto de ojo por ojo entre Estados Unidos e Irán aumentaron en el sector de la economía y política. Así lo mostraba Matt Smith, director de investigación de productos básicos en ClipperData: -“No sorprende que haya habido una represalia por parte de Irán. La preocupación es que esto es solo una señal de lo que está por venir”- dijo.
Esta subida no fue excesivamente brusca, sin embargo lo ha sido suficientemente como para poner nerviosos a los inversores. El precio del barril que sirve como referente a Europa, el barril de Brent, ha sufrido en una semana un aumento del 3 % hasta superar los 70 dólares por barril el día 6 de enero, algo que ya se ha notado en las gasolineras.
Como vemos, los gráficos muestran una subida notablemente visible en el día 3 de enero, cuando se comunicó la muerte de Soleimani. Desde entonces el precio del petróleo no ha dejado de subir.
Las últimas declaraciones por parte del presidente Estadounidense, Donald Trump', vía Twitter parece que han calmado la situación. Ha asegurado que está “trabajando en evaluaciones iniciales de daños en batalla” y que “tomará todas las medidas necesarias para proteger y defender” al personal y aliados de Estados Unidos en la región.
Sin embargo el último ataque por parte de Irán a tropas estadounidenses situadas en territorio iraní podría indicar lo contrario.
En los últimos 12 meses el precio del barril de petróleo Brent ha aumentado un 15,79 %, por lo que no podemos hablar de una subida especialmente importante ante este conflicto internacional. Sin ir más lejos, hace cuatro meses el ataque a las refinerías más importantes de Arabia Saudí (el primer productor de petróleo dentro de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo) hizo subir el precio del barril de Brent hasta los 70 dólares por primera vez desde el mes de mayo de 2019.
Un aumento en los precios del petróleo podría asestar un golpe a la economía mundial, que ya está luchando por la débil actividad manufacturera. Como el petróleo supone solo una tercera parte del coste final de la gasolina y el gasóleo (el resto son costes de distribución e impuestos), una subida del precio del barril no se puede traducir en un aumento equivalente en el litro de combustible. No obstante, el precio del diésel y la gasolina sí que se ha ido encareciendo en los últimos meses, y actualmente el precio medio en España de la gasolina sin plomo 95 roza los 1,34 euros el litro, mientras que el gasóleo A ha notado una mayor subida respecto días anteriores al enfrentamiento, llegando a los 1,26 euros el litro.
Entonces, y como vemos, el consumidor siempre acabará pagando en mayor o menor medida las decisiones tomadas a nivel internacional. Por ello, los inversores siguen en alerta máxima por cualquier signo de un enfrentamiento entre Estados Unidos e Irán que amenace el suministro de petróleo en el Medio Oriente.
OPINIÓN:
Creo que la situación es crítica. Sin embargo, lo es debido a las razones contrarias que podríamos pensar. Que ocurran ataques entre dos países del mundo es grave, y aun más si cada uno de ellos, en respuesta, amenaza al contrario con un ataque inminente. Pero todavía es más grave que estos ataques traigan consigo cambios que la ciudadanía ya no solo de ambos países sino de todos los que son consumidores de petróleo, deba sufrir por estos ataques. Con ello me refiero a la subida de precios del petróleo, y por consecuencia de los combustibles. Esto es peligroso debido al carácter que tiene de progresión, pues como vemos en la gráfica anterior, esta característica tiende a incrementar poco a poco, y aunque no es muy probable, puede llegar un momento en el que los precios alcancen cifras desorbitadas.
FUENTES:
CNN Español, [Consultado el 11 de enero de 2020]
MOTORPASIÓN, [Consultado el 11 de enero de 2020]
Periódico "El País", [Consultado el 11 de enero de 2020]
No hay comentarios:
Publicar un comentario