El 3 y 4 de diciembre de 2010 se produjo una huelga masiva de los controladores aéreos que afectó a 700.000 pasajeros y más de 5.000 vuelos. Ahora, casi una década después, se está llevando a cabo el juicio contra estos 133 controladores aéreos, acusados de abandono de servicio público.
Los hechos sucedieron entre las 17:00 y las 17:15 horas del día 3 de diciembre, cuando un grupo de 59 de los 62 controladores planificados para ese turno presentaron un formulario en el que cada uno alegaba una disminución significativa de sus capacidades psicofísicas para desempeñar su puesto de controlador aéreo.
Aena estaba obligada a sustituir a estos trabajadores, pero debido a que representaban casi la totalidad de los mismos, la Dirección Regional Centro Norte de Aena se vio forzada a disminuir progresivamente su actividad.
El mismo proceso sucedió el día 4, y fue por esta razón que el gobierno de ese momento decidió militarizar el servicio de control, con el objetivo de garantizar el derecho fundamental de los viajeros.
El estado de alarma duró 43 días, y unas 700.000 personas se vieron afectadas. Es por este motivo que ahora se está llevando a cabo la última causa abierta contra estos trabajadores en el Juzgado de lo penal número 18 de Madrid. Por el momento, 119 de los 133 acusados ya han pactado y deberán pagar una multa de 21.000 euros. Los representantes sindicales, por otra parte, deberán abonar 31.500 euros en el mismo período de 7 meses. Las personas que no han pactado, entre los que se encuentran el que fuese portavoz del sindicato mayoritario UCSA, deberán enfrentarse, sin embargo, a multas de hasta 75.000 en el caso de mantener su decisión de no hacer un trato con la Fiscalía hasta el día 29.
Conclusión.
Los controladores aéreos llevaron a cabo esta huelga para denunciar la falta de personal en los aeropuertos, puesto que, a pesar del reconocido esfuerzo que Enaire está realizando, el personal había cumplido el máximo de horas establecidas por el convenio laboral antes de que finalizara el año.
No obstante, para denunciar esta situación eligieron declarar una huelga en el puente de la Constitución, fecha en la que gran parte de la población decide viajar e irse de vacaciones. En este sentido, este gremio tenía conocimiento de la importancia de su trabajo en una fecha tan señalada, y debido a su decisióni, 700.000 personas que no eran culpables de la situación laboral de los mismos sufrieron las consecuencias, además de provocar un efecto económico brutal y totalmente negativo.
Bibliografía.
La Vanguardia. (Consultado el 18/01/2020)
La Razón. (Consultado el 18/01/2020)
El País. (Consultado el 19/01/2020)
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