viernes, 19 de enero de 2018

Tesla, un futuro tan peligroso como esperanzador

Tesla podría ser la promesa de un futuro mejor, el catalizador de un mundo a punta de coches eléctricos que acabe con la hegemonía de los modelos de gasolina o cualquier otro tipo de combustible. Será, sin duda, una de las compañías a seguir en 2018 y uno de los valores bursátiles con más movimiento.

Según Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, su futuro dependerá de tres factores: "¿Qué pasa con la demanda de su producto?, ¿a qué ritmo se consumen sus reservas de capital? y ¿cómo están de abiertas las fuentes de capital a financiar su muy ambicioso plan de crecimiento?".

A favor, de acuerdo a la visión de Jonas, cuenta con la fuerte demanda de sus coches lujosos y minimalistas. La empresa entregó su vehículo número 250.000 en el tercer cuarto del año pasado y tenía una previsión de entregas de otros 100.000 más para 2017, lo que supondría un salto del 30% con respecto a 2016.
En contra, un mundo de problemas con la producción, las entregas y la dificultad para presentar números que respalden el entusiasmo de sus inversores en Bolsa.

Tan solo en 2016 acabó con la aureola negativa con un beneficio de 21 millones de dólares en su tercer trimestre, aunque engullidos después por los 888 millones que se reportaron de pérdidas al final del año.

Tampoco 2017 resultó ser mucho más bueno en ese sentido, pese a estar cargado de noticias positivas. Las reservas para su low cost, el Model 3, se dispararon en sólo unas semanas hasta el medio millón, y su valorización en bolsa (57.600 millones de dólares, unos 47.800 millones de euros) superó, (durante unas semanas), a la de Ford y General Motors, los dos grandes monstruos del sector automotriz estadounidense.

Poco ha importado hasta ahora porque sus acciones subieron un impresionante 45,7% en 2017, apoyadas en la esperanza de que Tesla revolucione el mercado del automóvil para siempre. Otros, como el diario The New York Times, ven en el sueño de Musk algo mucho más complejo que una compañía de automóviles.

De hecho, esta semana dio un gran paso en esa dirección al comenzar con la instalación de tejas solares en casas de particulares.
En plena era de calentamiento global, es una filosofía que entusiasma y que vende. De momento, Tesla ha comenzado 2018 al alza, la pregunta es si serán capaces de mantener viable el sueño, de cumplir con las promesas.

CONCLUSIÓN

Opino que el proyecto de Tesla es muy ambicioso pero a la vez, si logra realizarse al completo, muy positivo sobretodo para evitar los grandes problemas de contaminación a los que nos vemos sometidos hoy en día. Otro problema son los excesivos precios asequibles únicamente a la clase alta de la sociedad, en mi opinión deberían sacar más modelos de todo tipo desde más simples y baratos a los más lujosos y caros que ya tienen. Ahora mismo el Tesla model 3 con ya más de medio millón de reservas tienen previsto entregarlo a partir de este año 2018 pero aún así tiene un precio bastante poco asequible para algunas familias, 35.000$, (28.548€). Ojalá saquen más modelos y mejoren la producción y entrega de sus productos y que realmente se pueda reducir la contaminación mundial mediante este proyecto.

Fuentes:

             

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