jueves, 17 de enero de 2019

El cierre de la central térmica de Andorra arrastra con ella a las minas de carbón y los mineros

Fue el jueves 15 de noviembre del pasado año cuando Endesa comunicó a la central térmica de Andorra, Teruel, que no invertirá en ella ni un solo euro más, al igual que hará con la central de Compostilla, León. Se tiene previsto que esta cerrara el 30 de junio del año que viene. La alta contaminación convierte a la normativa medioambiental europea en una sentencia de muerte para la central.

Como dice el delegado de CC.OO. de la central, "Estamos muy jodidos. Pedimos a la ministra de Transición Ecológica precisamente una transición justa y urgente. Llevamos avisando hace 10 años que esto iba a pasar y no hay ningún plan de reconversión".

Evolución de la población de Andorra según el INE
El cierre de la central afectará no solo a los empleados, los cuales serán recolocados por Endesa, pero también directamente al Ayutamiento de Andorra, el cual ahora recibirá 2.1 millones de euros menos al año, una tercera parte de sus ingresos. Esto ha causado recortes en ambos los servicios del municipio y en su censo, pues la población descendió de los 7799 habitantes a los 7633 entre el 2017 y el 2018, habiendo permanecido en descenso desde el 2009.

Las minas de las que se extraía el lignito que quemaba la central también se han visto perjudicadas, pues Endesa ha comunicado que la planta ya tiene suficiente carbón hasta el cierre de esta. Por esto el grupo empresarial aragonés Samca ha anunciado este miércoles que sustituirá la extracción de carbón en Santa María, su mina a cielo abierto en Ariño, Teruel, con dos proyectos industriales que generarán inversiones de más de 50 millones de euros. Esa tarde 130 trabajadores se vieron en la calle y, aunque muchos de ellos serán recolocados, decidieron empezar una quema de neumáticos como protesta que ha provocado el corte de una carretera por parte de la Guardia Civil.
Mina de Ariño, la mayor en España. JAIME GALINDO

Aunque la lucha contra la polución y las energías no renovables tiene numerosas ventajas para el medioambiente y la calidad de vida
de la población, el cambio siempre va a resultar perjudicial para alguien y, en este caso, centenares de turolenses han salido perdiendo en este paso a delante.



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