“Crack del 18”
El 6 de diciembre de 2017 Mandy XU, directora de Estrategia
de Derivados de la banca suiza Credit Suisse dijo: la volatilidad del mercado
seguirá bajo mínimos durante el 2018 salvo que se dé alguno de estos cuatro
escenarios: que la reserva Federal lleve a cabo una masiva subida de tipos; que
la inflación se dispare; que Estados Unidos rompa el NAFTA (Acuerdo de libre
comercio con Canadá y México) o que estalle una guerra en Corea del Norte o
Irán. Dos meses después esta baja volatilidad ha desaparecido.
El Índice VIX, que existe desde 1993 y que también es llamado
Indice del Miedo, se encarga de medir la volatilidad de las opciones de las
acciones del Standard & Poor's en los siguientes 30 días. En diciembre
cuando Mandy Xu dio su predicción para el 2018 el VIX tuvo un promedio de 11, una cifra ridícula, lo que
explica porque parecía imposible el cambio tan repentino que hemos vivido. Las
opciones de las que se encarga el VIX de medir son opciones de compra o de venta de acciones, a un precio determinado, que se
pueden ejecutar o no en el plazo fijado. En resumen el VIX indica cómo cree el
mercado que será la volatilidad durante los próximos 30 días.
El VIX nunca había estado tan bajo como lo estuvo en
2017. Ni las tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, ni los intentos
de Donald Trump de romper el acuerdo nuclear con Irán provocaron
que subiese. La baja volatilidad parecía imposible de perturbar.
Debido a que parecía que iba a permanecer en
“permanente” baja volatilidad, el funcionamiento del mercado cambió. Comenzó a desarrollar estrategias inversoras
basadas en la inexistencia de volatilidad, por ejemplo el risk parity, éste reparte la inversión entre bonos y
acciones, y toma como referencia la volatilidad de cada
clase de activos, en vez del precio.
Continuando estas estrategias que se basaban en una
segura baja volatilidad, los ETF (fondos cotizados) y los ETN (notas cotizadas)
habían crecido en gran medida. Esto es invertir de manera indirecta en el VIX,
ya que de forma directa no es posible, pero sí de esta manera que es a través
de los más de 20 derivados en los que se basa el índice.
Pero la semana pasada el tablero al que parecía que se
enfrentaba este 2018, con una baja volatilidad, dio un giro de 180º ; la
semana del 5 de febrero despertó. Pasó del 12,55 del jueves 1 de febrero al 15,08
del viernes, y de ahí al 18,37 el lunes 5 y ya el día siguiente 6 de febrero,
alcanzó un 49,21 al mediodía, por suerte
acabó cerrando en 30,88. La volatilidad que todos daban por segura dio un
vuelco tan inesperado que pasó de estar en mínimos históricos a niveles
que no se veían desde hacía seis años, entonces, el
Partido Republicano estuvo a punto de forzar la suspensión de pagos de Estados
Unidos solo para amargarle la vida a Barack Obama.
¿Qué
pasó el lunes 5 de Febrero ?
El 5 de Febrero la Bolsa de Nueva York
vivió una caída histórica en términos porcentuales. La mayor en puntos en un
mismo día. El índice Dow Jones perdió 1,175 puntos hasta quedar en 24,345.75,
un retroceso de 4.6%, una cifra importante pero no para provocar alarma en los
mercados.
El lunes a las 14.15 horas de Nueva York hubo un air
pocket (un bolsillo de aire); o sea, "un mercado en el que no hay
compradores", según explica un trader. "Los algoritmos
[de los programas que dirigen el trading] exacerbaron las ventas,
lo mismo que los trend followers [los que siguen la
tendencia]. Los ETF que habían apostado por un VIX bajo y estaban siendo crujidos porque
el VIX estaba por las nubes, también se vieron obligados a vender sus acciones
para mantener la liquidez", cuenta. Por fortuna, el mercado se estabilizó
(cosa que no ocurriría del mismo modo un día después) y el pánico no estalló.
¿Qué pasó el martes
6 de Febrero?
En el inicio del día el Dow Jones perdía más de un 2,1%, también
iniciaban la sesión con pérdidas de más de un 2% el Nasdaq 100 y
el SP 500. Media hora después los tres índices comenzaban
a subir, con el Dow Jones avanzando más de 300 puntos. Para luego volver al
territorio negativo.
“Hay una relación directa debido al trading
algorítmico”, señala Javier Ferrer, director de
tipos de interés y forex de Ahorro Corporación, aclara que el trading
algorítmico incluye como parámetro la rentabilidad del bono, “de
modo que cualquier subida de la rentabilidad del bono afectará a la toma de
decisiones de los sistemas en cuanto a posibles caídas de la bolsa”.
“Cuando hay
subidas del mercado nadie se queja del trading algorítmico”, señalaba Sergi
Sánchez, desde Sersán Sistemas.
El índice
VIX superaba el nivel de 40 en
los minutos siguientes a la apertura de la jornada bursátil , pero retrocedía
al poco.
Posible causa: Publicación del
crecimiento de los salarios
La pérdida del lunes 5 fue la continuación de
la caída que se inició el viernes 2, cuando las autoridades hicieron públicos
los datos sobre el crecimiento de los salarios en Estados Unidos.
Tras mucho tiempo esperando la subida de los
salarios que habían sido golpeados por la crisis financiera de 2008, los
trabajadores estadounidenses vieron incrementar su pago en 2.9% en promedio,
entre enero de 2017 y el mismo mes de 2018.Fue el mayor aumento ocurrido en
casi nueve años.
Se trataba de una noticia ansiada por muchos
trabajadores ya que los salarios se resistían a crecer pese a que hacía ya años
que se había superado la recesión, y el desempleo además se encontraba en sus
niveles más bajos desde el año 2000.
Sin embargo, se supo que los salarios crecían y los mercados
bursátiles comenzaron a caer.
La noticia de un incremento de los sueldos
para los inversores se trata de una señal de alerta ya que se considera que los
recursos adicionales que ingresan a los trabajadores son destinados al consumo,
lo que puede derivar en un aumento de precios. Los inversionistas temen
que el aumento de los salarios presione hacia un aumento de la inflación.
Para evitar que el aumento del consumo se
traduzca en demasiada inflación, las autoridades de la Reserva Federal (Fed),
que ejerce de Banco Central, pueden optar por incrementar las tasas de interés.
Así, hacen más costoso el endeudamiento y, al mismo tiempo, fomentan el ahorro.
La Fed volvió a aumentar la tasa de interés un
cuarto de punto porcentual en junio y diciembre de 2017; uno de los cuatro
escenarios que predijo como ya he dicho Mandy Xu
Esas medidas se tomaban de forma paulatina y
se aprobaban luego de que Janet Yellen, quien hasta el viernes 2 era presidenta
de la Fed, enviara claras señales a los mercados acerca de sus intenciones,
algo que según los analistas favoreció la estabilidad de la economía.
El lunes 5, el puesto de Yellen fue ocupado
por Jerome Powell, un inversionista multimillonario que formaba parte de la
directiva de la Fed desde 2012. Los expertos esperan que la Reserva Federal
mantenga la tendencia a incrementar las tasas de interés, lo que podría tener
un efecto negativo en las bolsas. El nuevo presidente de la Fed deberá decidir
qué hacer.
“Las noticias sobre los salarios sorprendieron
a los inversionistas, quienes comenzaron a temer que el próximo presidente de
la Fed podría ser potencialmente más agresivo (en el aumento de los intereses)
de lo que originalmente se anticipaba”, señaló John Lynch, experto en
estrategias de inversiones.
El aumento de las tasas de interés es una
buena noticia para los ahorradores ya que pueden lograr un mayor retorno por su
dinero. Sin embargo, para las compañías la subida de los intereses significa
que resultará más costoso el dinero que piden prestado para financiar sus
operaciones y su crecimiento.
Kamal Ahmed, editor de Economía de la BBC,
señala además que en la medida en la que se producen los cambios de política
monetaria “los accionistas comienzan a preguntarse cuántas de sus inversiones
están en compañías que tienen bases económicas fuertes y cuántas están
aguantando una burbuja bursátil”.
La tendencia a incrementar las tasas de
interés hará urgente esa respuesta.
¿Qué pasó el jueves 8?
El índice Dow Jones cerró la sesión con otra caída
del 4.1%. Fue el segundo mayor desplome en la historia del índice, que se
colocó así por debajo de los 24 mil puntos.
Como sucedió el pasado lunes 5, la atención de
los inversores se dirigió hacia el mercado de bonos, temiendo un encarecimiento
del precio del dinero, y provocando que la volatilidad repuntara.
William Dudley, presidente de la Reserva
Federal de Nueva York, quitó dramatismo a la caída en los mercados, al afirmar
que no peligra la expansión económica. “Es poca cosa”, aseguró, al tiempo que
reiteró que el alza gradual de tipos hay que interpretarla como una señal de
confianza hacia la solidez de la economía. La Casa Blanca insistió también
en los fundamentos solidos de la economía
El índice de volatilidad del mercado de futuros subió un 25% al
final de la sesión y volvió a colocarse por encima de los 30 puntos, mostrando
la tensión entre los inversores.
Algoritmos en Wall
Street
Entre las causas de las recientes caídas del
índice Dow Jones están las posibilidades de inflación, la pérdida de confianza
y las políticas proteccionistas del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Pero la verdadera causa son los algoritmos
Muchas operaciones bursátiles están a cargo de
algoritmos computarizados: “el verdadero trading (inversiones de corto plazo)
se hace automáticamente por procedimientos robotizados”, explica Padraig
Belton, reportero para asuntos económicos de la BBC.
Los especialistas introducen una serie de
reglas en la computadora para que los algoritmos analicen de manera automática
e instantánea cuál es el mejor momento para comprar o vender.
Los algoritmos que se usan en Wall Street
son procedimientos capaces de analizar una gran cantidad de información,
incluso pueden responder automáticamente a eventos del mercado en tiempo
real.
Y eso fue lo que ocurrió la semana pasada
cuando EE UU publicó un dato que revelaba que se crearían más empleos de lo
esperado; los algoritmos detrás de la bolsa de Wall Street estaban programados
para vender cuando se activara ese dato.
“Cerca
de tres cuartas partes de los intercambios en la Bolsa de Valores de Nueva York
y en el Nasdaq (la segunda bolsa de valores electrónica y automatizada más
grande de Estados Unidos) son hechos por algoritmos”, explica un experto.
Pero el problema es que las máquinas no tienen
criterio, si programas un error, lo ejecutan. Por eso requieren una revisión
constante.
Consecuencias
Fue una masacre concentrada en dos tipos de fondos y notas: los que
apuestan por un VIX bajo, y los inversos;
es decir, que suben cuando el VIX baja y que bajan cuando ese activo sube.
El martes 6, justo dos meses después de que Mandy
Xu hubiera predicho que no iba a haber volatilidad en 2018, Credit Suisse
anunciaba el cierre del ETN. En menos de una semana, había pasado de valer
2.000 millones de dólares a 140 millones, una minusvalía del 93%. Credit Suisse logró tranquilizar al
mercado al declarar que el colapso del fondo no tendrá impacto en sus cuentas
porque se había cubierto ante posibles pérdidas.
El banco japonés Nomura anunció el cierre de otro ETF, el Next Notes S&P
500 Inverse Esos tres ETN son productos inversos, suben cuando baja el VIX y tienen una peculiaridad: cuando la apuesta acierta, se aprecian; cuando falla, las pérdidas son mucho mayores. Como explica un trader que no quiere dar su nombre, "es como ir cogiendo monedas delante del tren. Te puede ir bien, pero si tropiezas y el tren te pasa por encima, no va a quedar nada de ti. Todo lo que esa gente había ganado en cinco años, lo perdió el lunes". VIX ETN, después de registrar retrocesos del 80%. Otros intentan resistir, como la gestora de
Washington ProShares, que mantiene el Short VIX Short-Term Future ETN tras
haber perdido el 91%.
Esos tres ETN son productos inversos, suben cuando baja el VIX y tienen una
peculiaridad: cuando la apuesta
acierta, se aprecian; cuando falla, las pérdidas son mucho mayores. Como
explica un trader que no quiere dar su nombre, "es como
ir cogiendo monedas delante del tren. Te puede ir bien, pero si tropiezas y el
tren te pasa por encima, no va a
quedar nada de ti. Todo lo que esa gente había ganado en cinco años, lo
perdió el lunes".
Conclusión:
El mercado de la bolsa es complejo, no podemos
intentar entender un suceso teniendo en cuenta solamente una posible causa,
debemos verlo como un todo; al fin y al cabo, la bolsa se ve influenciada
constantemente por las personas y nosotras no funcionamos como robots que
responden ante un solo estimulo, sino que respondemos ante varios precedentes.
Por ello, no creo que realmente hubiesen
podido anticiparse y prever lo que iba a ocurrir, ya que la caída fue una
consecuencia de muchas situaciones encadenadas, y a su vez la propia cadena se
vio continuada días siguientes al continuar produciéndose nuevas respuestas que
lo acrecentaban.
El mercado bursátil es frágil, intentar prever
sus próximos movimientos a largo plazo resulta a veces algo difícil de imaginar
Bibliografía:
Consultada el 19 de Febrero