Los aranceles
de Trump
TRUMP
IMPONDRÁ ARANCELES DEL 25% AL ACERO Y DEL 10% AL ALUMINIO
Donald Trump, presidente de los Estados
Unidos, con la creencia de que las empresas metalúrgicas nacionales han sido “diezmadas” mediante prácticas comerciales “injustas” durante
décadas anunció el 1 de Marzo la decisión de imponer en una semana este
impuesto a los bienes exportados e importados con el objetivo de reactivar el
acero en los Estados Unidos. Estos aranceles
se aplicarían "sin excluir a ningún país", aunque la primera potencia
mundial estaría considerando hacer excepciones para ciertas
"situaciones" particulares, según reveló el viernes un alto
funcionario de la Casa Blanca.
Pese a evitar la mención a otros
países, Wilbur Ross, el secretario de comercio, subrayó en el “Documento 232” que
el principal responsable de el exceso de acero en el mercado, y por ende los
problemas a las empresas estadounidenses es China. El país más poblado del
mundo produce en un mes lo mismo que Estados Unidos en un año. Otros países
también señalados en este informe son Rusia, Brasil, la India y Corea del Sur.
Para Estados Unidos esta propuesta tiene el
intento de ser un revulsivo económico que impulse el mercado de la metalurgia
dentro del país, pero no le han tardado en llover las críticas.
El presidente de la Comisión
Europea Jean-Claude Juncker advirtió: “No nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestra industria
es golpeada por medidas injustas que ponen miles de empleos europeos en
peligro”. El presidente de la Federación alemana del Acero (WV Stahl) también
dijo en reacción: “Si la UE no actúa, nuestra industria del acero pagará la
factura del proteccionismo de EEUU. Europa se ve amenazada por la desviación
del comercio en una situación en la que la crisis de las importaciones en el
mercado de la UE aún está lejos de haber terminado”.
Y no sólo Europa ha
advertido a Trump, también China, Japón y Rusia han actuado para evitar los
aranceles que planean imponer. La cuestión que se plantea es, ¿qué ocurrirá en
caso de aceptarse? En este caso ya hizo una predicción el presidente de la Federación japonesa del Hierro y el
Acero ha advertido de la guerra comercial que se podría desatar: "Es
probable que las acciones estadounidenses creen una reacción en cadena que
afecte no sólo al acero, sino a otros productos que tienen implicaciones en la
seguridad nacional, y que otros países adopten medidas parecidas bajo pretextos
similares”.
A lo cual es
presidente Trump ha respondido indirectamente con un Tweet: “Cuando un país está perdiendo muchos miles de millones de dólares
comercialmente con prácticamente todos los países con los que hace negocios,
las guerras comerciales son buenas y fáciles de ganar”. Esta
pseudo-respuesta parece predecir la semana intensa que se va a vivir hasta que
se decida si se aceptan o no dichos aranceles.
Conclusión:
Esta medida de Trump es un paso al frente en su
retórica nacionalista y proteccionista la cual se representa con sus dos
famosas frases: “Make America great again” y “America first” de tal forma que
plantea una situación que podría dañar mucho a los demás países y a la economía
mundial, pero como se supone que beneficiará a su país el resto no le importa. En
caso de que dicha propuesta económica se acepte se producirán pérdidas
millonarias que repercutirán al resto del mercado y también impulsarán a otros
países a defenderse de la misma manera que Estados Unidos. Todo esto se juntará
y nos llevará a un atraso económico en el que se realizarán muchas menos transacciones
económicas que antes, algo que hay que evitar a toda costa. Para ello sólo nos
queda esperar que las advertencias que ha recibido hagan a Trump cambiar de
idea y buscar otra alternativa menos perjudicial.
Bibliografía: